Algo que dice mucho de cada uno de nosotros son sus zapatos. Unas deportivas descuidadas señalan que eres despreocupado y que no te importa tu apariencia física. Por el contrario, si das prioridad a el aspecto a la comididad (indicativo de inseguridad), es más probable que calces zapatos elegantes y lustrosos aunque poco comodos.
La clase social
Como podrás imaginar, cuando uno ve unos zapatos caros en otra persona, se inclina a opinar que esa persona pertenece a un status social alto y una capacidad adquisitiva alta. Sin embargo, cuando el otro individuo utiliza unos zapatos económicos, es de esperar que no tiene unos ingresos elevados.
La libertad de pensamiento
Esta indicación ya no es tan fácil. El estudio señaló que aquellas personas que usaban calzado cómodo y sensiblemente más económico, difrutaban de una forma de pensar más liberal que quienes calzaban zapatos incómodos y algo más caros. Lo reseñable del estudio no es únicamente la constatación de este detalle, ¡sino que el resto de las personas fueron capaces de decidirlo con tan sólo fijarse en los zapatos!
La personalidad
El estudio también puso de manifiesto que quienes usaban de zapatos prácticos, como es el caso de las zapatillas de deporte, disfrutaban de una personalidad amable y amistosa. Por otro lado, los caracteres más agresivos se decantan por emplear botas y botines. Por otro lado, las personas tranquilas se decantan por el empleo de zapatos con diseños menos atractivos, más normales.
Que todo estos aspectos se podían adivinar gracias a los zapatos se demostraron correctos. Pero también supusieron unas pocas características que resultaron incorrectas. Por ejemplo, suponían que el zapato "aburrido", era utilizado por personas reprimidas y con poca predisposición a ofrecer ayuda a los demás, algo que se comprobó falso a posteriori.
La estabilidad emocional
En el estudio, se descubrió que quienes vestían con marcas y modelos nuevos, y que cuidaban excesivamente el aspecto de éstos, padecían más ansiedad que las demás. Y, efectivamente, la gente así lo percibió.
¿Impactado?
En realidad, que los zapatos revelen la personalidad de el individuo que los lleva no es algo extraño ni inquietante. Todo aquello que compramos, está directamente relacionado con nuestra forma de ser y de comportarnos.
Es lógico que si te decantas por unos zapatos cómodos en vez de unos incómodos, valoras más el confort.Poca gente optaría por los zapatos incómodos. Pero claro, ¿y si los zapatos cómodos fuesen muy feos, y los incómodos llamativos? En este caso, el grupo que analizásemos, se partiría. Ello nos enseñaría quién prefiere la comodidad al estilo, y al contrario.
Pero no es algo que solamente pueda notarse en los zapatos. Toda tu vertimenta te define,de igual manera que el mobiliario que tienes en tu casa o tu coche. Absolutamente todo lo que adquieres se amolda a tu personalidad, y las otras personas, basándose en los mencionados bienes, es capaz de deducir, con un alto grado de acierto, tu personalidad.